Relecturas, traducciones y flappers
Llevo estas últimas semanas dando vueltas a algunas viejas lecturas: “El gran Gatsby” y “Fiesta” , entre otras. Dicen que la primera tiene que ver mucho con el nacimiento de la segunda. No me resulta extraño, la verdad. Estos dos reencuentros, por ejemplo, vienen a cuento de una película y una lectura frustrada. La primera es la de Woody Allen, “Medianoche en París” , de la que me gusta todo menos el final, que me parece bastante facilón. La segunda –la lectura frustrada-, es por haber comprado un libro de Scott Fitzgerald que creo que es de reciente edición en este país: “Mi ciudad perdida” , donde se recogen una colección de ensayos más o menos autobiográficos según dice su presentación. Pues bien, la frustración es la misma que me decidió a dejar en manos del BookCrossing, sin ni medio leerla, una edición de Porrua del “Noventa y Tres” de Victor Hugo. Lo siento, más aún con las ganas que tenía de hincarle el ojo, pero aquello me resultaba imposible de leer: o era una traducció