Asalto al tren


Leo en un número de La Correspondencia de España de 1869 la siguiente noticia:


"El tren de Andalucía que llegó a Madrid el domingo, fue detenido entre Valdepeñas y Mansanares por una partida de ladrones. Era la madrugada, y los viajeros, al mismo tiempo que el tren detenía su marcha, oyeron los gritos de !alto y fuego!. Había, en efecto, alrededor de los coches, un grupo de quince ó veinte hombres armados, que colocando luces rojas en la vía habían hecho detener el tren. Por fortuna en el mismo venían algunos guardias civiles que se echaron al suelo dando voces de que los viajeros que tuvieran armas las prepararan, y habiendo disparado un tiro uno de estos, los ladrones huyeron precipitadamente, sin que fuera posible darles alcance".


Y me acuerdo de un viejo grabado que me regaló un amigo hace años. Representaba el asalto a un tren por una partida carlista durante la tercera de sus guerras. Todavía cuelga de las paredes de mi casa, y en más de una ocasión me pierdo en sus detalles, pensando en lo poco que seguramente tiene que ver todo eso con lo que corre por mi imaginación, más alimentada por la épica del western y la literatura folletinesca que tan bien supo recrear Don Pio Baroja en su magnífica serie "Memorias de un hombre de acción".


Ahora que mis inquietudes de juntaletras andan perdidas por la posada toledana de la sangre, siguiendo los pasos de un misterioso mendigo, y revolviendo en los viejos periódicos por los hechos de aquella época, he vuelto a aquella lectura en busca de referencias...


No se lo que encontraré de más, pero por ahora he revivido al lector que se sumergió entre aquellas páginas hace más de 20 años, cuando en su espíritu brillaban la confianza y la ilusión.


Espero también reencontrarme con algo de aquello.

Comentarios

  1. Estamos en casa, entre bandoleros y camino de Andalucía.

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  2. Como aquellos chauffeurs que hicieron de mí y para siempre una "debatznómana"...

    Un abrazo muy fuerte a mis amigos de Donosti y un besín al piratuelo.

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  3. No era zona de bandidaje, a ver si estaban quemando rastrojos y les avisaban del peligro que todo puede ser. Pero tiene deje de referencias para aventuras

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  4. Si nos dijeran hoy que los pasajeros preparasen las armas podríamos tirarles 16 móviles y 2 ipads.

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  5. Y también en esta página del cuaderno, lo cual es muy de agradecer. Celebro encontrarte entre viejos trenes y partidas de rebeldes.

    Salud

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  6. Vaya, deje esa manía de nombre tan raro y acuérdese de refrescar un poco su cuaderno, que tenemos ganas de dar más vueltas de página.

    Saludos del piratuelo y de sus padres para usted y su consorte.

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  7. Famosos, no parece, pero de los del montón creo yo que si. Lo que hubo por aquellos años fueron partidas carlistas que duraron muy poco pero convirtieron todo aquello en una fiesta.

    Si, me parece que como referencia tiene lo suyo para eso...

    Salud

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  8. ... y antes hubieran sido multados por no utilizar la señalización reglamentaria para detener un tren que va a ser asaltado, no llevar chalecos reflectantes, ni colocar los triángulos a la distancia establecida por ley, dar el alto en inglés por deferencia a los extranjeros, etc, etc...

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  9. Y yo espero que la ilusión de hace 20 años (que no son nada) siga igual; vamos, estoy convencido de que así es; que quizás los años nos han ido poniendo trabas a ella y la confianza desfallezca, pero por ese camino se han encontrado otras muchas cosas que han merecido la pena.

    Me gusta que nos cuentes esas incursiones barojianas y le dejo seguir por posadas y caminos peligrosos.

    Un abrazo y salud.

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  10. Lo procura, aunque como bien sabes, amigo, en ocasiones tropieza y se resiente. Pero el caso es que siempre sigue adelante pues, efectivamente, es avanzando como se encuentran las cosas que merecen la pena.

    Volveré, supongo, a esas incursiones barojianas, pues en algo de ello estoy comenzando a trabajar ahora.

    Mucha salud.

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