Saudades III
A muy poca distancia de Óbidos, en el camino que lleva a Caldas da Rainha, existe una casa de comidas que abrió hace ya más de 50 años, una mujer a la que todo el mundo conoce en la comarca por su nombre -Fernanda-, antecedido de un "Doña" que el tiempo, la edad y el hecho de haber dado de comer a varias generaciones de sus convecinos, hacen más que merecido. "Doña Fernanda" se llama también el modesto establecimiento en el que atiende a su parroquia, y es poco más que la planta baja de la casa en la que nació, donde la cuadra, el cuarto de aperos o garaje, ha sido sustituido por una pequeña sala con apenas cuatro o cinco mesas de aluminio. Por una puerta acristalada que hay frente a la de acceso al comedor, entra y sale Doña Fernanda con los platos que ha preparado para aquél día, pues una cosa sí es de advertir a quién tuviera la intención de visitarla: allí se come "a menú puesto" , uno se sienta y espera a que le pongan lo que toque ese día, cuando dej