El camino de San Vicente
Desde nuesta salida del cafe en el que nos hemos regalado con una Croustade con Armagnac, el camino hasta Sant-Vincent-Rive-d'Olt ha sido un continuo peregrinar por la extensa niebla que cubre estos campos. Solo el encuentro con las viejas garitas de los vigilantes de los viñedos de Cahors, interumpía el monótono avance de estos vagabundos.
Dicen aquí que San Vicente es el patrón de los vignerons, y por ellos, grandes benefactores de la humanidad, y por todos aquellos que disfruten de las celebraciones junto a quienes consideran los suyos, bridaremos en pocas horas en este hermoso, perdido y solitario lugar, antes de irnos a descasar para mañana continuar nuestro camino.
No es poca cosa la que ampara San Vicente. Igualmente, amigo, a ti, a todos los tuyos y, como bien dices, a los que consideras tuyos, todo lo mejor en estas fiestas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bon Noel, Charles espero que te.., se, se portase bien
ResponderEliminarUn abrazo a toda la familia, y gracias por esa hermosa imagen.
La niebla, casi desconocida aquí, es buena compañía para los sueños, pero mala para un viaje.
ResponderEliminarBuen viaje y feliz Navidad.
Brindemos, pues.
ResponderEliminarY por unas muy felices fiestas y entrada de año nuevo 2015.
Que se nos conceda aquello que deseamos.
Abrazos, Charles!!!
Con harto retraso llego y confío en que San Vicente les haya colmado de todos los bienes que otorga -que no son pocos a lo que parece-. También espero que 2015 sea un año espléndido en todos los sentidos que sean capaces de imaginar.
ResponderEliminarEn tanto, disfruten del vagabundeo, actividad que echo tanto de menos últimamente.
Un abrazo fuerte
Disculpad que no os pueda agradecer individualmente vuestros comentarios... Muchas gracias a todos, queridos amigas y amigos y espero que hayáis pasado unas felices fiestas. Ahora ya queda sólo empezar un buen año...
ResponderEliminarLa imagen -y el entorno que describes- podrían ser símbolos de una ruta iniciática... Que te sea, pues, propicia.
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